¿Debo preocuparme por la COVID-19?

Si usted no se encuentra una zona donde se esté propagando la COVID-19, no ha viajado desde alguna de esas zonas ni ha estado en contacto cercano con alguien que lo haya hecho y se sienta mal, sus posibilidades de contraerla son actualmente bajas. No obstante, es comprensible que la situación le cause estrés y ansiedad. Es una buena idea que se informe sobre los hechos para que pueda determinar con precisión los riesgos que corre y adoptar precauciones razonables. Puede obtener información precisa sobre la COVID-19 y su presencia en la zona donde se encuentra usted a través de su dispensador de atención de salud, de las autoridades nacionales de salud pública y de su empleador. Es importante que se mantenga informado sobre la evolución de la situación en el lugar donde vive y que tome las medidas adecuadas para protegerse. (Véase Medidas de protección para todas las personas).

Si usted se encuentra en una zona en la que haya producido un brote de COVID-19, debe tomar muy en serio el riesgo de infección. Siga los consejos de las autoridades sanitarias nacionales y locales. Aunque en la mayoría de los casos la COVID-19 solamente causa una enfermedad leve, puede provocar enfermedades muy graves en algunas personas. Más raramente, la enfermedad puede ser letal. Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas preexistentes (como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes) parecen ser más vulnerables. (Véanse las Medidas de protección para las personas que se encuentran en zonas donde se está propagando COVID-19 o que las han visitado recientemente (en los últimos 14 días)).