Pruebas de serodiagnóstico de la Hepatitis A, B y C
Tabla de contenidos
- Pruebas de serodiagnóstico de la Hepatitis A, B y C
- Anti- VHA Ig G( anticuerpos anti-virus de la hepatitis A)
- Anti VHA-IgM
- HBsAg ( antígeno Australia o de superficie del virus de la hepatitis B)
- Anti- HBc ( anticuerpos contra el antígeno del core del virus de la hepatitis)
- Anti-HBc-IgM ( anticuerpos contra el core de clase IgM )
- Anti- Hbs (anticuerpos contra el antígeno de superficie)
- HBeAg ( antígeno e del virus de la hepatitis b)
- Anti- HBe ( anticuerpos contra el antígeno e)
- ADN Y ARN del virus de la hepatitis B
- Anti-VHC ( anticuerpos anti virus de la hepatitis C)
- PCR de VHC ( reacción en cadena de la polimerasa)
- ANTI-VHD
Pruebas de serodiagnóstico de la Hepatitis A, B y C
Los agentes productores de hepatitis más frecuentes en nuestro medio son los virus de la hepatitis, tres de los cuales producen la inmensa mayoría de los casos. Se trata de los virus de la hepatitis a, B y C. La infección por estos virus induce en el huésped una respuesta de anticuerpos que es detectable- en general mediante técnicas inmunoenzimáticas- y permite la adecuada orientación diagnóstica. Veamos cuáles son las pruebas que tienen más interés clínico:
Anti- VHA Ig G( anticuerpos anti-virus de la hepatitis A)
Es la prueba que determina la presencia de anticuerpos contra el virus de la hepatitis A. Indica infección pasada e inmunidad permanente.
Anti VHA-IgM
Es el marcador que se utiliza para el diagnóstico de una hepatitis A. Solo se detecta en la fase aguda y en la convalecencia precoz ( media de 6 semanas).
HBsAg ( antígeno Australia o de superficie del virus de la hepatitis B)
HBs Ag Antígeno de superficie del virus B. Aparece en el suero al final del período de incubación de la hepatitis B, en la fase aguda y en el estadio crónico. Durante la infección aguda, si ésta evoluciona favorablemente desaparece entre el 2º y el 4º mes. Si se detecta más allá de 6 meses indica paso a la cronicidad. Es un marcador muy útil para detectar portadores crónicos. Su presencia en suero indica que existe infección por el virus B. Sin embargo, no informa sobre la infección es aguda o es un portador crónico. Para diferenciar a ambas situaciones es preciso conocer los anti-HBc-IgM, que solo serán positivos en las infecciones agudas. Un HBcAg negativo no excluye, por otra parte, una infección por dicho virus, pues podríamos estar en un momento en que la enfermedad ha depurado ya el antigeno en circulación- cosa que termina ocurriendo en la mayoría de pacientes- o que el HBsAg se encuentre a concentraciones demasiado bajas para ser detectado, lo que ocurre en un bajo porcentaje de individuos.
Para la hepatitis B, depende del tipo de prueba que se haga, las hay de tipo:
- La prueba HBsAg o antígeno Australia de antígenos de superficie del virus de la hepatitis B, se toma de muestras de sangre, el periodo ventana suele ser de 30-180 días, desde la exposición al virus.
- Prueba de hepatitis B de PCR, tiene un periodo ventana de dos semanas a 8 semanas desde la exposición de riesgo al virus.
Anti- HBc ( anticuerpos contra el antígeno del core del virus de la hepatitis)
Son anticuerpos que aparecen en fases muy tempranas de infección y se suelen mantener durante años, como recuerdo del pasado. Ello permite establecer si el individuo tiene anticuerpos y los anti-HBs y es negativo para el HBsAg y otros marcadores de actividad, que paso la infección en algún momento y ya está curado.
Anti-HBc-IgM ( anticuerpos contra el core de clase IgM )
La presencia de estos anticuerpos es indicativa de infección activa o reciente. En este sentido es la prueba más útil en un individuo con hepatitis aguda. En este caso, si son negativos puede descartarse que esté producida por el virus B ( aunque HBsAg sea positivo), mientras que si es positivo, estaremos ante una hepatitis B, aunque el HBsAg sea negativo.
Anti- Hbs (anticuerpos contra el antígeno de superficie)
Es detectable como marcador de los vacunados ( la vacuna recombinante posee únicamente el antígeno de superficie), y también en los recién nacidos de madre con anti-HBs. Existe una variabilidad significativa respecto al momento de la aparición de anti-Hbs después de la exposición al VHB. En los enfermos con hepatitis B aguda, es corriente que el anti-Hbs aparezca tarde, tres o más meses después de la iniciación de la enfermedad, persistiendo durante muchos años. En algunos enfermos, el HBsAg desaparece mucho antes de la aparición de anti-Hbs. Por otra parte, hasta un 10% o más de los enfermos del tipo B agudo puede no desarrollar nunca anti-HBs, lo que indica un estado de portador crónico. El anticuerpo contra el antígeno "core" ( anti HBc) suele aparecer en suero con el comienzo de la enfermedad y después de haber aparecido el HBsAg, precediendo en semanas o en meses al desarrollo de anti-HBs. De esta manera, en ausencia de los marcadores clásicos HBsAa y anti-HBs, el anti HBc puede ser la única evidencia serológica detectable de la infección por VHB. Este período recibe la denominación de " ventana del core". El anti- HBc es, frecuentemente, un marcador para toda la vida que, en concentraciones bajas, refleja una infección pasada, mientras que en concentraciones elevadas indica que se está desarrollando una replicación viral. Puesto que el HBeAg está íntimamente asociado con la infección activa y su persistencia en suero puede ser indicativo de progreso hacia un estado de portador infeccioso crónico, la aparición de anticuerpos contra el antigeno "e" ( anti HBe) indica, generalmente, un buen pronóstico para la resolución de la infección de la Hepatitis B aguda. El anti-HBe aparece, aproximadamente, dos semanas después de la iniciación de los síntomas, persistiendo durante muchos meses. La persistencia de la inflamación hepática puede indicar que: Una respuesta inmune inadecuada ha tenido como consecuencia el fracaso en la eliminación de los antígenos virales. Se ha desarrollado una autoinmunidad. En el primer caso, pueden continuar formándose complejos antígeno-anticuerpo, pero la respuesta es insuficiente para la eliminación del VHB del hígado. En el segundo caso, se han detectado autoanticuerpos frente los antigenos de la pared celular hepática y el músculo liso en enfermos con Hepatitis B aguda. Aunque no se cree que la enfermedad hepática, en sí misma , este relacionada fundamentalmente con la autoinmunidad o con lesiones por complejos inmunes, éstas pueden ser indicativas de una alteración en la inmunidad celular que refleja la capacidad del huésped para responder a la infección. Además, los complejos antígeno-anticuerpo circulantes se han asociado con manifestaciones extrahepáticas de infección por VHB.
HBeAg ( antígeno e del virus de la hepatitis b)
La presencia de este antígeno indica replicación activa del virus- y por tanto contagiosidad-. en la infección aguda suele desaparecer del suero antes que el HBsAg, cuando la evolución es favorable.
Anti- HBe ( anticuerpos contra el antígeno e)
Su aparición coincide con la negativización del HBeAg y su presencia tiene, por tanto, buen pronóstico. La secuencia típica de los marcadores serológicos en el curso de una hepatitis B se reflejan a continuación:
ADN Y ARN del virus de la hepatitis B
Se detectan mediante el uso de sondas genéticas marcadas. Son muy sensibles y específicas. Su positividad indica en general replicación activa del virus.
Anti-VHC ( anticuerpos anti virus de la hepatitis C)
Es una prueba de aparición relativamente reciente. Detecta anticuerpos frente al virus de la hepatitis C, el productor de la mayor parte de hepatitis postrafusionales - no A no B-. No es útil en fase aguda, la prueba anti-VHC (inmunoensayo enzimático) que detecta los anticuerpos, se pueden detectar de 6 a 8 semanas después de la infección. El anti-VHC se puede detectar en> 97% de las personas hasta 6 meses después de la exposición.y tampoco discrimina en caso de positividad- si el paciente ha pasado la infección o ésta sigue en actividad.
PCR de VHC ( reacción en cadena de la polimerasa)
Es un sistema de amplificación de genes o fragmento de ADN que nos interese- en este caso los del virus-. Es extraordinariamente sensible, pero muchas veces demasiado poco específica.
- Prueba de hepatitis C ultrasensible por PCR cuantitativa (carga viral): se puede detectar desde la primera o segunda semana después de la exposición.
- Prueba de hepatitis C por PCR cualitativa: se puede detectar desde la segunda o tercera semana después de la exposición.
ANTI-VHD
Se detectan exclusivamente en presencia de marcadores del VHB y, en la gran mayoría de los casos, el HBs Ag es positivo. Indica infección aguda o que ha estado infectado en el pasado. Para establecer la diferencia, los títulos elevados o en aumento en dos muestras sucesivas indica infección actual. Estos anticuerpos tienen efecto protector.