BALANITIS
Introducción
La balanitis es el hinchazón o inflamación del prepucio y del glande del pene, también puede usarse en referencia a la inflamación del clítoris.
Etiopatogenia
- Tener la mala higiene. “Cuando no se realiza una higiene corporal adecuada, los microorganismos de la flora local se pueden comportar como patógenos irritativos”. Por otro lado, la irritación también puede venir provocada por la utilización de determinados jabones.
- Adherencias en el prepucio. Las adherencias o la esclerosis prepucial pueden provocar el factor fimótico, que puede desembocar en balanitis.
- La balanitis también se puede producir por hipersensibilidad postcoital o causa traumática.
- Otra causa es el crecimiento bacteriano o micótico en una zona húmeda, dando lugar al factor infeccioso. Esta enfermedad también puede aparecer como resultado de una infección de transmisión sexual (ITS).
- Las alergias o el contacto con sustancias irritantes como jabones, detergentes o preservativos también pueden propiciar que aparezca la balanitis.
- Otras enfermedades: patologías sistémicas como diabetes o el VIH, pueden originarla.
Síntomas
Las manifestaciones que puede tener una persona con balanitis son:
- Enrojecimiento de la zona acompañado de escozor o dolor.
- Secreción uretral (a veces maloliente).
- Aparición de llagas rojas en el glande.
- Incapacidad a la hora de retraer el prepucio.
- Dolor al orinar.
Prevención
Es necesario llevar una higiene adecuada para prevenir la enfermedad. La principal forma de prevención es llevando un buen hábito de higiene y mantener la zona limpia y seca. Si la inflamación está relacionada con el uso del preservativo, se recomienda utilizar protección diseñada para pieles sensible.
Tipos
Podemos distinguir:
Balanitis candidiásica
Se produce una erupción enrojecida en el glande que puede doler o picar.
Balanitis por bacterias
Puede deberse a dos tipos de gérmenes:
- Balanitis por anaerobios: producen supuración maloliente y edema del glande.
- Balanitis por aerobios: los síntomas son muy variables dependiendo del agente causal, pudiendo generar desde un pequeño enrojecimiento del glande hasta la aparición de fisuras y edema en éste.
Balanitis por herpes
Los síntomas de este tipo de balanitis varían:
- Primoinfección: tras un periodo de incubación de entre dos y 14 días, aparecen úlceras que pasan a costras en unos diez días. Además, suele acompañarse de inflamación de los ganglios inguinales.
- Primer episodio no primario: el área afectada es más limitada y el tiempo de curación es más rápido.
- Infecciones recurrentes: los síntomas son menos intensos que en las dos formas anteriores. Las lesiones aparecen en el mismo sitio que en el primer episodio, pero con menor extensión.
Liquen escleroso
Tal y como explica Romero-Otero, la lesión típica son placas blanquecinas en el glande que en ocasiones afectan también al prepucio. Pueden existir vesículas hemorrágicas y, menos frecuentemente, ampollas y ulceraciones. La afectación de la piel que produce el liquen escleroso puede producir un estrechamiento del prepucio, apareciendo así fimosis.
Balanitis circinada
Este tipo de balanitis puede estar asociado a otras patologías como el síndrome de Reiter o la artritis reactiva.
Lesiones premalignas (eritroplasia de Queyrat y enfermedad de Bowen)
Estas lesiones están asociadas a un riesgo elevado de evolucionar hacia un cáncer invasivo. Se estima en torno al 30 por ciento en la eritroplasia de Queyrat y un 20 por ciento en la enfermedad de Bowen.
Balanitis de Zoon
Se presenta especialmente en los varones de avanzada edad que no llevan un correcto hábito higiénico. Aparecen lesiones de color rojizo-anaranjado con los bordes delimitados.
Balanitis por irritantes (alérgicas)
La forma de presentación es muy variable.
Fármacos (eritema fijo medicamentoso)
La erupción se presenta a las 24-48 horas de haber administrado el fármaco concreto.
Diagnóstico
La balanitis puede diagnosticarse de diferentes maneras:
- Mediante la exploración física.
- Realizando una biopsia.
- A través de una cistrografía (CUMS).
- También puede realizarse un cultivo de la secreción prepucial y urocultivo para descartar infección bacteriana, viral o micótica.
Tratamientos
A la hora de tratar la enfermedad, Javier Romero-Otero, recomienda en primer lugar, ser muy higiénico y utilizar agua y jabón diariamente. Además de mantener la zona seca.
Cuando se sospeche de infección bacteriana se pueden aplicar pomadas acompañas de tratamientos sistémicos. Si se sospecha de ITS se administrará un tratamiento específico. En casos en los que la enfermedad se produzca con frecuencia o de fimosis o parafimosis irreductible se puede realizar una circuncisión.
Otros datos
¿Cuál es su pronóstico?
El pronóstico de esta enfermedad depende de cuál haya sido su causa y los factores de riesgo que presente. En gran parte de los casos, la balanitis desaparece rápidamente si se siguen los tratamientos adecuados recomendados por un experto y no suele requerir intervención quirúrgica.
¿Qué complicaciones puede tener la balanitis?
Los riesgos que puede ocasionar esta enfermedad son los siguientes:
- Puede producir diabetes mellitus.
- Las relaciones sexuales pueden ser de riesgo.
- Puede provocar inmunosupresión.
- La balanitis puede afectar al riego sanguíneo de punta del pene y estrechar su orificio.
- Por último, puede incrementar el riesgo de cáncer de pene.
Fuente: https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/urologicas/balanitis.html