¿Como se forman los anticuerpos VIH y los antígenos p24?
Los anticuerpos y los antígenos p24
En la primoinfección cuando el VIH penetra en el cuerpo, su objetivo es atacar un determinado grupo de las células, las células T cooperadoras con receptores CD4, una vez infectadas se convierten en replicadores del virus.
El VIH entra en el huésped uniéndose a receptores específicos. Es como si el virus tuviera una clave específica que sólo funciona en la célula huésped con el bloqueo correcto. En el caso del VIH, el bloqueo son las células CD4-antígeno de superficie situada en la superficie de las células T colaboradoras. Colorea los antígenos de células CD4. Los antígenos CD4 se encuentran en las membranas celulares de la célula (f), que debe ser de color negro. En este punto, el virus se fusiona con la membrana celular y el núcleo del virión entra en la célula. El núcleo contiene los genes virales.
El ARN viral y las proteínas básicas son liberados en el citoplasma, donde la transcriptasa inversa convierte el ARN viral a ADN. El ARN viral se colorea como anteriormente, y el ADN viral (h) debe ser de color rojo.
Antes de la aparición de los anticuerpos, se detecta el antígeno p24, carga viral elevada y cultivos virales positivos. Una alta proporción de linfocitos CD4+ están ya infectados y pueden sufrir descensos transitorios marcados, cuando aparecen los anticuerpos, disminuyen los niveles de viremia y desaparece el antígeno p24 como consecuencia de la formación de inmunocomplejos.
El intervalo de tiempo que existe entre la infección y la aparición de anticuerpos o seroconversión, se conoce como período ventana, y se caracteriza por presencia de ADN proviral, ARN-VIH, el antígeno p24 y ausencia de anticuerpos específicos.
La ventaja de la prueba del antígeno p24 es que puede detectar una infección más temprano; sin embargo, no detecta una infección después de la seroconversión .
El antígeno p24 desaparece meses después. Los anticuerpos desaparecen en muchos pacientes al cabo de años de enfermedad avanzada. La proteína p24 no se puede detectar hasta pasada una semana después de la infección.
La proteína p24 vuelve a ser indetectable después de que se han producido suficientes anticuerpos contra el VIH que se unen a dicha proteína y la eliminan de la sangre.
Una vez que se crearon anticuerpos, el análisis de p24 arrojará un resultado negativo aunque la persona esté infectada con el VIH. En ese momento la prueba común de anticuerpos contra el VIH será positiva. Más tarde en el transcurso de la infección con el VIH% los niveles de la proteína p24 vuelven a ser detectables.
En este momento, antes de la aparición de anticuerpos, se detecta antígeno p24, carga viral elevada y cultivos virales positivos. Una alta proporción de linfocitos CD4+ están ya infectados y pueden sufrir descensos transitorios marcados. Esta inmunodepresión inicial puede facilitar, en algunas ocasiones, la aparición de IO (candidiasis faringoesofágicas, neumonía por P. carinii, etc). Al cabo de 1-3 meses aparecen los diferentes anticuerpos frente al VIH-1 (serología positiva), y ello coincide con el descenso de la viremia y el ascenso de linfocitos CD4+, hasta un nivel de equilibrio estable.